Xabier Iturbe, presidente de Kutxa, se despachó agusto ayer en ETB. Y uno sólo puede temer pecar de indulgente o ingenuo si lo califica de idiota moral, una expresión acuñada por Norbert Bilbeny y que Víctor Moreno emplea en el prólogo a «El Banquete, Expolio y desaparición de la CAN», un libro presentado por la asociación Kontuz que analiza los motivos que han llevado a la “desaparición” de la caja de ahorros navarra.
Idiotas morales son aquellos individuos que, teniendo un desarrollo más o menos óptimo de su inteligencia, son incapaces de distinguir las implicaciones éticas de sus actos y de sus decisiones. Lo dicho: sólo podemos pecar de indulgentes o ingenuos.
Xabier Iturbe afirmó ayer sin sonrojarse que «sólo desahuciamos a los que no quieren pagar». Puede que Iturbe estuviera pensando en aquella familia víctima del IRPH a la que la directora de la sucursal donostiarra de Herrera recomendó pasar el mes a base de sopa de sobre para poder pagar la hipoteca. Una versión edulcorada del ¿Qué haces comiendo? ¡Paga la hipoteca, rojo! La directora interpretó tal vez que aquellos clientes (víctimas) no querían pagar la hipoteca, porque constató con sorpresa que no estaban dispuestos a alimentar a su hijo a base de sopa de sobre.
Uno podría indignarse oyendo esto de boca de Iturbe, presidente de la entidad que menos escrúpulos tiene a la hora de sentarse (negarse) a negociar con las familias que, aun queriendo, no pueden hacer frente a la hipoteca. Algo que repiten hasta la saciedad desde Stop Desahucios Gipuzkoa. Pero no. Tiene razón. Tienes razón, Xabier: no queremos pagar. No a una entidad de la que cobras un salario de más de 30.000 euros mensuales mientras reduces el presupuesto de la Obra Social de 38 millones a 9 en solo dos años.
Estamos viviendo la desaparición de la que fue la caja de ahorros de todos los gipuzkoanos y su obra social, y si no lo detenemos a tiempo sólo nos quedará la esperanza de que alguien escriba algún día «El Banquete, Expolio y desaparición de Kutxa», y podamos saber quiénes son los culpables aunque, como en el caso navarro, ya no tenga solución.
Ayer en ETB, Iturbe abogaba por «buscar soluciones, y no culpables». No son búsquedas incompatibles, sino complementarias. Pero él no lo sabe. No sabe qué él mismo es culpable. No lo sabe, porque es idiota. Un idiota moral.